En el servicio esta la coherencia

Y una vez más, es en el servir que nos encontramos a nosotros mismos.

Te habías puesto a pensar en cómo es que en el servicio a los demás es que encontramos la coherencia de quien somos. Si desde un inicio, los expertos nos han llamado seres sociales y por otro lado nos han dicho que fuimos llamados a amar, ¿no tiene sentido que nuestra naturaleza encuentre plenitud en el servir a los demás?

Como ya me había pasado otras veces, tuve la oportunidad de recordar una experiencia personal increible. Me acuerdo con claridad cada sensación, pero aún me cuesta expresarla. Una de mis mayores barreras es la proecupación de que nadie me entienda. Y ¿por qué lo harían? Eso sí, dentro de mi no ha dejado de hacer ruido la necesidad de compartirlo. y para no hacer el cuento largo, esto se trata de servir. Me cuesta trabajo darme cuenta de que no es un concepto muy común y mucho menos usado. Es una idea que pareciera ir de la mano de trabajos poco dignos y no deseables. El diccionario, de hecho, nos da muchas definiciones, como por ejemplo: “trabajar para que otra persona te pague” o “ser una cosa o persona que pueda realizar una función”. Me encantaría encontrar una definición más acertada… pero no he tenido suerte.

Hoy quiero intentar definir esto que tanto me intriga, que a tantas personas asusta pero que a otro tanto llama… para mí ¿qué es SERVIR?

Los seres humanos somos seres sociales, nuestra vida consiste en encontrar un lugar en donde podamos convivir en una comunidad con los nuestros, otros hombres. Somos seres que por naturaleza buscamos y necesitamos ser parte de una sociedad. De hecho, hay estudios que afirman que el relacionarnos con otras personas puede ayudarnos a resolver muchos problemas o retos personales. Más adelante Howard Gardner, padre la Teoría de las Inteligencias Múltiples, mencionó que el ser humano, entre otras inteligencias, goza de la Inteligencia Interpersonal. ¿En qué consiste? En saber cómo se sienten los demás, captar su estado de ánimo, sus emociones, sentimientos…

Entonces bien, pongamos todo en una misma línea. Desde el inicio de los tiempos el hombre busca estar con otros seres como el, y en ese buscarlos, lo que quiere lograr es entenderlos, conocerlos y acompañarlos. Pues esto, es tan solo el principio de lo que sería un “servir perfecto”. Entender la necesidad que cada uno de nosotros tiene de atender y ser atendido, es clave fundamental de todo este enredo.

Para mi servir es poner en práctica, nuestros dos llamados más profundos: el ser sociables y el amar. Pues así como necesitamos de alguien cuando nos sentimos solos, hay personas que pueden pasar años y años con esa necesidad y nunca saciarla. Y entonces, este es mi llamado al mundo… 3 fáciles pasos que debes de seguir y entender, es más… debes de hacerlos tuyos, para poder servir sin obligación, y más bien por naturaleza.

1. Tu realidad no es la única: a veces vivimos encerrados en nuestra burbuja de comodidades sin percatarnos de lo que hay fuera de ella. Si vivimos de esta manera, nos volvemos insensibles, poco tolerantes, perfeccionistas y egoistas. En cambio, si salimos de ella, somos capaces de empatizar y ayudar, de ser pacientes y observadores.
2. Tus problemas no son tan garves: ¿te has puesto a pensar cuántas personas mueren de hambre al año en tu ciudad? ¿al mes? ¿al día? Pues te tengo la sorpresa de que este sí es un verdadero problema. Vivir dentro de una burbuja tiene su costo, y este es el de ahogarnos dentrode nustra propia “miseria” (a mi me gusta llamarla miseria millonaria). Pero si salimos de nuestro círculo, nos daremos cuenta de las verdaderas necesidades, sufrimientos, dolores y penas. Veremos que tragedia no es tener el celular roto, sino morir en la calle, morirte de frío, perder tu casa en una inundación.
3. La persona más necesitada de todas puede estar dentro de tu casa: esto es algo que aprendí hace ya algunos años, y aún no lo entiendo. No es fácil comprender que tu mayor acto de generosidad puede ser con quien duerme a tu lado o en la otra habitación; o pensar que la persona que más necesita de tu apoyo come todos los días en tu misma mesa. ¿Habías pensado que esto no es servir? Alguien me dijo alguna vez que es más fácil cuidar de un niño enfermo de la calle, que de un hermano en casa. Y entonces ¿cuál es el límite de la generosidad?

Muchos piensan que para servir a los demás hay que cruzar mares y fronteras, que hay que hablar otros idiomas y visitar otras culturas, pero la realidad es totalmente contraria. A la vuelta de tu casa, cruzando la calle, en el semáforo de tu colegio, en la puerta de la tienda, en la casa de tu amiga, en el pueblo de atrás de tu colonia… en todos lados hay alguien que no tiene eso que tu tanto has buscado y encontrado. Y no te olvides que también puedes ser tú quien necesita de esto.

Si te sientes incompleto, a lo mejor te hace falta regalar tu tiempo, tus palabras, tus sonrisas, tus miradas, a lo mejor te hace falta eso para sentirte mejor.